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Es evidente que cuando un arquitecto o un ingeniero conciben una estructura, la idea matriz que los inspira es la utilización de la obra. Esta utilización fija las dimensiones generales y la ubicación. Sin embargo, no se dispone para ello de entera libertad.

Siguiendo un orden jerárquico, nos encontramos con que la primera limitación proviene de la estabilidad: la que controla la elección de los materiales, las dimensiones máximas o mínimas a que se puede llegar y también la disposición misma de la estructura.

Ahora bien, cuando se trata de construcciones destinadas a cobijar personas, guardar alimentos u otras materias relacionadas con la salud, las exigencias de higiene constituyen una nueva limitación que sigue en importancia a la limitación de la estabilidad: la luz, el aire, la humedad, etc., deben ser considerados en la resolución de la disposición definitiva.

Finalmente, en toda obra salida de la mano del hombre debe haber una apreciable preocupación respecto de la estética. En efecto, los materiales que se emplean hoy día son capaces de resistir la acción de los agentes atmosféricos, de los temblores, etc., por muy largo tiempo, y en consecuencia no sólo estamos construyendo para nosotros sino que también para las generaciones venideras.

Ellas juzgarán de nuestra época por las obras que les dejemos y apreciarán nuestra cultura, en buena parte por la belleza que sepamos imprimir a las construcciones.

Hay pues, una grave responsabilidad histórica que nos exige ocuparnos de la estética, aunque para ello debamos aumentar el costo de las obras. Felizmente la belleza no se obtiene, por lo general, abultando los presupuestos sino que más bien concibiendo armoniosamente el conjunto y las partes de la obra y adaptándolas a las características y aspecto del lugar que las rodea.

Armonía interna y armonía externa son las fuentes de la belleza que, como dice Platón, es «el esplendor de la verdad».

* Thomas, Edmundo. «Estudio sobre maderas nacionales (Robles, Raulí, Coigüe y Pino Araucaria) efectuados por el Taller de Resistencia de Materiales» Anales de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas [En línea], Volumen 1 Número 1 (28 julio 2015)


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